En el edificio del municipio del pueblo de Oji, en la prefectura de Nara, está prohibido fumar.
Un grupo de funcionarios, sin embargo, tenían un lugar secreto para hacerlo, revela Mainichi Shimbun.
Entre los implicados que violaron la norma está el vicealcalde de Oji, Hidetaka Hiraoka.
Los funcionarios se reunían para fumar debajo de unas escaleras de emergencia, en un área vedada al público y oculta del exterior por una cerca. El rincón escondido fue descubierto y en él se encontró una bolsa de plástico negra llena de colillas de cigarrillos.
El alcalde del pueblo, Yasuyuki Hirai, se disculpó públicamente con los residentes. Sin embargo, no anunció castigos para los infractores. Hirai dijo que evaluará posibles sanciones si la situación se repite.
Oji implantó la prohibición de fumar en 2013. En el techo del edificio, sin embargo, se instaló una zona para fumadores que después -al conocerse su existencia- se cerró.
Sin un sitio para fumar, los funcionarios comenzaron a reunirse espontáneamente debajo de las escaleras de emergencia.
El vicealcalde Hiraoka ofreció disculpas y admitió que fumaba seis o siete veces al día en el trabajo. (International Press)
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