Desde noviembre de 2021, los nuevos modelos de vehículos que se lancen en Japón deberán estar equipados con frenos automáticos, informó la NHK.
En una primera etapa, el requisito, anunciado por el Ministerio de Transporte de Japón, regirá para automóviles de pasajeros, minivehículos y minitrucks fabricados en el país.
En junio de 2024, los vehículos importados nuevos deberán cumplir la exigencia.
En diciembre de 2025, será el turno del resto de vehículos manufacturados en Japón.
Los sistemas de frenado automático tendrán que cumplir tres condiciones (estándares internacionales):
- Detener un vehículo que viaja a 40 km/h a tiempo para que no colisione con un automóvil estacionado.
- Reducir la velocidad de un vehículo que se mueve a 60 km/h para que no choque con un automóvil, delante de él, que viaja a 20 km/h.
- Detener un vehículo que se desplaza a 30 km/h para que no golpee a un peatón que cruza la calle a 5 km/h.
En los tres casos, el vehículo debe frenar cuatro segundos antes de que -en teoría- ocurra un choque o impacto.
Los frenos automáticos pueden contribuir a impedir accidentes en un país en el que no es inusual que conductores ancianos confundan el freno con el acelerador y causen muertes o personas heridas. (International Press)
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