El 1 de junio pasado, Hideaki Kumazawa, exviceministro de Agricultura de Japón, asesinó a puñaladas a su hijo Eiiichiro en la casa donde ambos vivían en Tokio.
El hombre de 76 años está siendo juzgado en el Tribunal de Distrito de Tokio, donde admitió su culpabilidad, según Mainichi Shimbun.
Antes del ataque, el hijo, Eiichiro, un hombre desempleado de 44 años, se había quejado del ruido que procedía de un festival deportivo que se realizaba en una escuela de primaria cerca de su casa.
Eiichiro, furioso, dijo que mataría a los niños por el ruido que hacían. Su padre lo reprendió y comenzaron a discutir. Kumazawa acuchilló a su hijo varias veces. La víctima murió por pérdida de sangre. Después del asesinato, el exviceministro llamó a la policía para confesar su delito.
Pocos días antes de la tragedia, el 25 de mayo, Eiichiro había llamado a sus padres para decirles que quería volver a vivir con ellos. Los ancianos accedieron.
Eiichiro, según su padre, se pasaba el día en casa jugando videojuegos y a menudo atacaba, física y verbalmente, a sus progenitores.
El exviceministro temía por su vida. «Si no lo mataba, creo que me hubiera matado”, declaró a la policía. También dijo que le preocupaba que, debido a su naturaleza violenta, dañara a otras personas.
Eiichiro era violento desde que estudiaba en secundaria. Más adelante, fue a la universidad y trabajó durante un tiempo. Parecía llevar la vida normal de un adulto, hasta que retornó a casa de sus padres. (International Press)
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