Un hombre de 71 años fue arrestado por la policía de Saitama por llamar 411 veces al servicio de atención al cliente de la compañía KDDI a lo largo de una semana en octubre.
El anciano, Akitoshi Okamoto, llamaba para quejarse.
Lo insólito del caso no son tanto las 411 llamadas a la línea gratuita en solo una semana, sino lo que KDDI descubrió en sus registros: Okamoto los llamó aproximadamente 24 mil veces en los últimos dos años, revela el sitio SoraNews24.
Haciendo cálculos, eso significa que el hombre, en promedio, llamó 33 veces al día durante dos años consecutivos para quejarse.
¿De qué se quejaba Okamoto? El hombre estaba enfadado porque su teléfono celular no podía captar transmisiones de radio.
KDDI se resistió al principio a acusar a su propio cliente, pero ante sus continuas llamadas, que impedían que el personal atendiera a otros usuarios y que afectaban la salud mental de los trabajadores, decidió acudir a la policía.
Okamoto podría ser acusado de obstrucción de negocios (interferir en las operaciones de una empresa). El hombre, sin embargo, dijo ser la “víctima”. (International Press)
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