Francisco: Japón es eficiente y ordenado, pero anhela ser “más humano”

El papa Francisco visitó la Universidad de Sofía en Tokio el último día de su visita en Japón.

En la universidad fundada por la Compañía de Jesús, Francisco calificó como “intensa” su breve estadía en Japón y expresó su agradecimiento a Dios y al pueblo japonés por la oportunidad de poder visitarlo. Y aunque los cristianos son minoría en Japón, “su presencia se siente”.

El papa hizo hincapié en que “a pesar de la eficiencia y el orden que caracterizan a la sociedad japonesa, se percibe que se desea y se busca algo más: un hondo anhelo por crear una sociedad cada vez más humana, compasiva y misericordiosa”.

“En una sociedad tan competitiva y tecnológicamente orientada, esta universidad debería ser un centro no solo de formación intelectual, sino también un lugar donde pueda ir tomando forma una sociedad mejor, un futuro más lleno de esperanza”, dijo.

El papa resaltó que la Universidad de Sofía “ha estado siempre marcada por una identidad humanista, cristiana e internacional. Desde su fundación, la universidad se ha enriquecido con la presencia de profesores de varios países, incluso a veces de países en conflicto entre sí. Sin embargo, todos estaban unidos por el deseo de dar lo mejor a los jóvenes de Japón. Ese mismo espíritu perdura también en las muchas formas en las que ustedes brindan ayuda a quienes más lo necesitan, aquí y en el extranjero”.

Francisco expresó su esperanza de que la identidad de la Universidad de Sofía se fortalezca, “de modo que los grandes avances tecnológicos de hoy puedan ponerse al servicio de una educación más humana, justa y ecológicamente responsable”.

El jefe de la Iglesia Católica dijo que la tradición cristiana y humanista de la Universidad de Sofía está “totalmente en consonancia con otra de las preferencias que mencioné, la de caminar con los pobres y los marginados de nuestro mundo”.

“El estudio universitario de calidad, más que considerarlo el privilegio de unos pocos, tiene que ir acompañado por la conciencia de saberse servidores de la justicia y del bien común”, añadió.

El papa Francisco culminó su intervención agradeciendo a los asistentes por su “amable acogida y bienvenida”.

Francisco abandonó Japón después de 4 días en los que visitó Hiroshima y Nagasaki, donde pronunció enérgicos mensajes contra las armas nucleares. (International Press)