Después de perder contra Gales 35-13 en la Copa Mundial de Rugby, un grupo de jugadores uruguayos, acompañados por personas relacionadas con el equipo, visitaron el club.
Los uruguayos vertieron bebidas en equipos de DJ y computadoras, rompieron un espejo y dos de ellos derribaron a un empleado del establecimiento, causándole una lesión en la espalda, entre otros daños.
Tras el incidente, un alto funcionario del comité organizador de la Copa Mundial visitó el club para disculparse y dijo que los dos jugadores que atacaron al trabajador lamentaban su comportamiento. Ambos fueron interrogados por la policía antes de abandonar Japón con sus compañeros de selección.
El club, sin embargo, calificó como «deplorable» que no haya recibido una «disculpa clara» del equipo uruguayo. (International Press)
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