Detrás del caso del profesor atacado por cuatro colegas en una escuela pública de primaria en Kobe no solo está la negligencia y desidia de la directora del colegio que no hizo nada para poner freno a los abusos.
La situación es peor de lo que parecía porque también involucra a alumnos como víctimas.
De los cuatro agresores, uno de ellos, un hombre en la treintena, le rompió el brazo a un estudiante de primaria hace 3 años, revela Mainichi Shimbun.
Ocurrió durante una clase de educación física, cuando el niño ingresó a una cancha de vóley. El profesor lo agarró del brazo y lo empujó fuera de la cancha diciéndole: “Tú no tienes que jugar”. El niño se cayó y se rompió el brazo derecho.
La escuela se limitó a disculparse con los padres de la víctima. Las autoridades educativas de Kobe tampoco se salvan. Emitieron una advertencia al profesor e increíblemente este siguió enseñando.
El profesor no fue denunciado ante la policía por la agresión al niño.
Otro de los cuatro atacantes, una maestra en la cuarentena, también tiene antecedentes de abuso. Al menos a un estudiante, la mujer le dijo: “Te odio”. También es acusada de tirar repentinamente de una silla en la que estaba sentado un alumno. El niño se cayó y se golpeó la cabeza.
El alcalde de Kobe, Kizo Hisamoto, dijo que estaba furioso por el caso y criticó la manera en que actuaron la escuela y la junta educativa.
La ciudad de Kobe formará un equipo para investigar el ijime. Estará integrado por expertos independientes. (International Press)
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