El Perú vive un clima de incertidumbre política después de que el presidente de la República, Martín Vizcarra, disolvió el Congreso «ante la denegación fáctica de la cuestión de confianza y en respeto irrestricto de la Constitución Política del Perú”.
86 parlamentarios rechazaron la drástica decisión de Vizcarra y decidieron suspenderlo del cargo durante un año por “incapacidad temporal”.
La vicepresidenta y congresista Mercedes Aráoz fue proclamada por el Parlamento como presidenta en funciones en sustitución de Vizcarra.
Aráoz dijo que asumía temporalmente la Presidencia de la República por la “grave infracción constitucional” en la que incurrió el presidente, según ella.
Vizcarra decidió disolver el Congreso después de que este eligió a un nuevo miembro del Tribunal Constitucional, un asunto sobre el cual el presidente había planteado una cuestión de confianza.
El presidente, que denunció “la desvergüenza de la mayoría parlamentaria”, convocó a elecciones legislativas. “Que sea finalmente el pueblo el que decida”, subrayó.
Vizcarra había advertido de que cerraría el Congreso si este le negaba un voto de confianza para modificar el sistema de elección de los miembros del Tribunal Constitucional. (International Press)
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