De los 31 jugadores que integran la selección de rugby de Japón que disputa el Mundial, 16 han nacido en el extranjero. Entre ellos, su capitán Michael Leitch, oriundo de Nueva Zelanda. Nunca tantos hombres nacidos fuera de Japón habían formado parte de su equipo nacional.
La escuadra, que debutó derrotando 30-10 a Rusia, es dirigida por Jamie Joseph, un neozelandés que jugó para Japón en el mundial de 1999. En declaraciones recogidas por Kyodo, Joseph dice que los nacidos en el extranjero contribuyen a compensar el físico que les falta a los jugadores japoneses.
Defienden la camiseta de Japón hombres como Kotaro Matsushima y Pieter Labuschagne, nacidos en Sudáfrica; Lomano Lava Lemeki, oriundo de Nueva Zelanda; y Koo Ji Won, de origen surcoreano.
Leitch, el capitán, es considerado un símbolo de la diversidad, según Kyodo. Migró a Hokkaido a los 15 años y más adelante se unió al Toshiba Brave Lupus de la máxima división del rugby en Japón.
El nacido en Nueva Zelanda eligió jugar en Japón como una forma de retribuir la bondad que ha recibido por parte de los japoneses.
La selección de Japón promueve la unidad a través de la palabra «glocal», una mezcla de global y local. Busca estrechar los lazos entre sus integrantes, fomentar el conocimiento de diversas culturas. A los jugadores nacidos en el extranjero se les pide que enseñen sobre sus países de origen a sus compañeros, mientras que los nacidos en Japón les enseñan a cantar el himno nacional japonés.
Japón ha tenido jugadores nacidos en el extranjero desde la primera Copa del Mundo en 1987. Ahora se destaca la diversidad, pero no siempre las cosas han marchado bien.
Si la selección nipona pierde, se cuestiona la presencia de los extranjeros. Así fue cuando se despidió del Mundial de 2011 sin ningún triunfo.
Leitch, que ejerció como capitán de Japón por primera vez en la Copa del Mundo de 2015, expresó sus dudas sobre su capitanía debido a su origen extranjero. Otro jugador, Luke Thompson, nacido en Nueva Zelanda, dijo que le dolieron las críticas de que había demasiados jugadores de origen extranjero en el equipo japonés.
Sin embargo, cuando en el Mundial de 2015 Japón logró tres victorias en una histórica campaña se resaltó el aporte de los nacidos fuera del país asiático.
El profesor universitario Tsuyoshi Matsushima subraya que la internacionalización que promueve el rugby es un «legado único».
«Las gente puede sentirse incomoda con los nombres extranjeros y los jugadores que no parecen japoneses en el equipo de Japón, pero el rugby es un deporte en el que los jugadores con diversas raíces y características físicas se respetan y se unen para ganar», destaca.
En el rugby, un jugador puede representar a un país si cumple cualquiera de estos cuatro requisitos:
- Nacer en el país.
- Tener un padre o abuelo nacido en el país.
- 10 años de residencia acumulada en el país.
- Vivir en el país durante tres años seguidos antes de jugar.
(International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment