El 22 de julio, el presidente de Yoshimoto Kogyo, la agencia a la que pertenece un grupo de comediantes sancionados por actuar en una fiesta organizada por una banda de estafadores en 2014, ofreció una conferencia sobre el escándalo.
Ese mismo día, poco antes de la rueda de prensa, la policía de Tokio recibió una amenaza de bomba contra la compañía, según Mainichi Shimbun.
Alrededor de las 11:30 a. m., un hombre que no se identificó llamó a la policía para decir que pondría «una bomba en Yoshimoto Kogyo».
La policía inspeccionó la sede de la agencia en Tokio y sus alrededores, pero no encontró ningún explosivo.
La policía de la capital japonesa está investigando el caso.
En la conferencia de prensa, el presidente de la compañía, Akihiko Okamoto, ofreció disculpas públicas a dos de los comediantes a quienes había amenazado para que no hablaran con los medios y dejó sin efecto los castigos que les impuso. (International Press)
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