El 10 de diciembre del año pasado, un inspector de la policía de Okayama dirigió un entrenamiento en el cual simulaba ser un delincuente armado con una espada de utilería. Otro policía, un novato, tenía que neutralizarlo. Durante el enfrentamiento, el inspector sacó sorpresivamente un cuchillo real que tenía escondido y apuñaló dos veces en el pecho al joven. Una de las puñaladas llegó a los pulmones.
El joven fue llevado a un hospital, donde permaneció varios días. Al mes siguiente, renunció a la policía.
Pese a que el incidente ocurrió el año pasado, recién se ha hecho público.
El inspector fue acusado sumariamente por negligencia profesional y multado con 500.000 yenes (4.600 dólares).
El mes pasado, la víctima demandó al gobierno de la prefectura de Okayama exigiendo una compensación de 5,5 millones de yenes (50 mil dólares), informó Mainichi Shimbun.
El cuchillo había sido utilizado en otra clase y su empleo en el entrenamiento con la víctima no estaba previsto. El inspector se excusó diciendo que usó el cuchillo para “provocar una sensación de tensión”.
El hombre aseguró que no había tenido la intención de acuchillar al joven. Su plan, dijo, era detenerse justo antes de que el arma tocara el cuerpo de la víctima. (International Press)
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