Con relativa frecuencia, nos enteramos a través de los medios japoneses que un anciano ha causado un accidente de tráfico. Muchas veces, confunden el freno con el pedal del acelerador.
Las autoridades japonesas están tomando diversas medidas para evitar los accidentes. Hay campañas para incentivar a las personas de avanzada edad a devolver voluntariamente sus licencias de conducir, por ejemplo. También se promueven y desarrollan tecnologías para reforzar la seguridad como el de frenado automático.
En esa línea, el gobierno de Japón está evaluando crear un nuevo sistema de licencias de conducir para ancianos, según Jiji Press.
La nueva licencia solo permitirá al usuario conducir vehículos con tecnologías de seguridad avanzadas (frenos automáticos, aceleración moderada en caso de que el conductor pise el acelerador por error, etc.).
El Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Policía, entre otras organizaciones estatales, participarán en la elaboración del nuevo sistema.
En 2018, hubo 460 accidentes de tráfico mortales en Japón causados por conductores de 75 años o más, el tercero más alto en la pasada década. (International Press)
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