El 19 de abril, Kozo Iizuka, un hombre de 87 años, atropelló a un grupo de personas, matando a dos e hiriendo a nueve, en Tokio. Las víctimas mortales eran una mujer de 31 años y su hija de tres.
El anciano y su esposa, que lo acompañaba, también sufrieron lesiones.
Iizuka cruzó un semáforo en rojo y perdió el control de su automóvil durante unos 150 metros.
El hombre fue arrestado y declaró a la policía que el pedal del acelerador de su coche se había atascado, impidiendo que volviera a su posición original. Sin embargo, el vehículo fue revisado sin que se detectaran fallas mecánicas.
La policía cree que Iizuka presionó por error el acelerador en vez del freno.
La Comisión de Seguridad Pública Metropolitana de Tokio decidió revocar el permiso de conducir del anciano, informó Jiji Press.
La comisión fijó una audiencia para escuchar la versión de Iizuka sobre el trágico accidente, pero el conductor no acudió, supuestamente por problemas de salud. (International Press)
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