El príncipe heredero de Japón, Naruhito, ha dicho que está listo para asumir el rol de emperador y que quiere seguir las enseñanzas y el camino marcado por sus padres, durante una rueda de prensa celebrada con motivo hoy de su 59 cumpleaños.
Durante sus años como príncipe heredero ha «intentado tener amplias oportunidades de estar en contacto con la gente para conocer su situación y preocupaciones, y ver qué podría hacer la familia imperial por ellos», dijo Naruhito, una actitud también mostrada por su padre, Akihito, y que quiere erigir en «pilar» de su actividad.
El príncipe heredero explicó que desde que su padre, de 85 años, mostrara su deseo de abdicar en agosto de 2016 ha tenido «la oportunidad de reflexionar sobre las pesadas responsabilidades con las que cargaré desde ahora», y alabó la decisión de Akihito, que pensaba «en el bien del servicio público» cuando la tomó.
Naruhito declaró que siempre que piensa en los emperadores siente «una profunda gratitud y respeto», y se mostró agradecido por la felicidad que le han aportado y el que le hayan «permitido aprender junto a ellos» durante sus 30 años de reinado.
«Guardaré el pasado del emperador en mi corazón, siempre pensando en la gente, pidiendo por ella», mientras aprende sobre sus propios deberes, dijo durante la comparecencia, celebrada a puerta cerrada dos días antes de su cumpleaños en el palacio imperial de Tokio.
Masako ha trabajado duro este último año para cumplir con sus responsabilidades en la medida de lo posible tanto a nivel público como privado, mientras no descuida su condición física..
Al ser preguntado sobre su esposa, la princesa Masako, que goza de una salud delicada, y las responsabilidades a las que hará frente tras convertirse en emperatriz el próximo 1 de mayo, Naruhito alabó los esfuerzos que ha realizado en los últimos tiempos.
«Masako ha trabajado duro este último año para cumplir con sus responsabilidades en la medida de lo posible tanto a nivel público como privado, mientras no descuida su condición física. Como resultado (…), su rango de actividades ha aumentado poco a poco, por lo que tanto ella como yo estamos felices», dijo el príncipe.
El heredero nipón agradeció «la cálida bienvenida» y «el apoyo» de la gente hacia su esposa, a los que señaló como factores de la mejoría, y deseó que aumente sus actividades «progresivamente».
Naruhito se convertirá en emperador de Japón el próximo 1 de mayo en un ritual a puerta cerrada que se celebrará un día después de la abdicación de su padre.
La ceremonia oficial de entronización del nuevo emperador se celebrará el 22 de octubre en un acto en el palacio imperial con la presencia de miles de invitados y delegaciones de todo el mundo. EFE
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