En un Japón con una población en declive y envejecida, el gobierno japonés quiere revitalizar las áreas rurales, las más afectadas por la tendencia demográfica.
Eso pasa por retener a la gente del campo, por ofrecerle incentivos para que no migre a las grandes ciudades, como Tokio.
Sin embargo, Tokio continúa siendo un imán poderoso. Y no solo la capital, sino toda el Área del Gran Tokio, que también incluye a las prefecturas de Chiba, Kanagawa y Saitama.
En 2018, el número de personas que se mudaron al Área del Gran Tokio superó en 139.868 al de personas que se fueron, según cifras del gobierno, informó Kyodo.
Solo considerando a los ciudadanos japoneses, la población en esta populosa región del país creció por vigésimo tercer año consecutivo.
Además de las cuatro prefecturas mencionadas, en cuatro más hubo un aumento de la población: Aichi, Shiga, Osaka y Fukuoka.
Tokio, con 79.844, fue la prefectura donde se registró el mayor crecimiento.
En las 39 prefecturas restantes hubo un declive de la población. La más afectada fue Ibaraki, con 7.744.
En el 72,1 % de los 1.719 municipios que hay en Japón, el número de personas que migraron fue mayor que el de personas que se instalaron. (International Press)
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