El 25 de enero, arribó a Japón procedente de su país un chino de 55 años con la expresa intención de robar.
No perdió el tiempo. Al día siguiente, poco después del mediodía, extrajo la billetera del maletín de un hombre que estaba de visita en el conocido templo Sensoji en Tokio.
La billetera contenía 23.000 yenes (210 dólares). El ladrón no llegó lejos, sin embargo, porque un policía que estaba patrullando el lugar debido a la gran cantidad de visitantes lo vio cuando abría el maletín de la víctima para sacar la billetera.
El carterista fue arrestado, informó Tokyo Reporter.
El hombre declaró a la policía que eligió el templo porque es un famoso sitio turístico. Seguro creyó que en medio de la multitud sus robos pasarían desapercibidos. (International Press)
Be the first to comment