Los enganchadores abordaban a mujeres jóvenes en la calle y las persuadían de entrar a un bar en Kioto. Una vez dentro, consumían alcohol sin saber que se estaban “endeudando” por grandes cantidades. Para pagar sus supuestas deudas, las obligaban a prostituirse.
Las víctimas eran llevadas a establecimientos para adultos en las prefecturas de Osaka, Kioto y Shiga donde tenían que atender a los clientes. En total, 39 locales.
La policía de Kioto arrestó a cuatro miembros de la banda que forzó a prostituirse a 262 mujeres, informó Tokyo Reporter.
De los cuatro, dos son estudiantes universitarios. Ambos han admitido su culpabilidad.
Entre octubre de 2017 y noviembre de 2018, los delincuentes obtuvieron 73 millones de yenes (670.000 dólares) en ingresos.
El bar tenía a unos 20 enganchadores, entre ellos los dos universitarios, que trabajaban en la calle atrayendo víctimas. (International Press)
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