El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, decidió aumentar la tasa de impuesto al consumo del 8 al 10 % en octubre del próximo año tal como está programado, informó Jiji Press.
La medida busca asegurar recursos para desarrollar programas que permitan alcanzar un sistema de seguridad social que beneficie a todas las generaciones.
Para mitigar los efectos negativos de la subida impositiva en la economía japonesa, se implementarán medidas de estímulo.
Además de seguir aplicando la tasa de 8 % en alimentos y bebidas no alcohólicas, excluyendo aquellos que se consumen en el mismo local, se otorgarían beneficios fiscales para la compra de automóviles y viviendas.
Por otro lado, autoridades del gobierno japonés sostendrán el lunes una reunión con representantes de la coalición gobernante, el Partido Liberal Demócrata (PLD) y su socio Komeito, para discutir un presupuesto suplementario para el actual año fiscal (que culmina en marzo de 2019) para financiar principalmente las medidas de recuperación posdesastres.
En el encuentro participarán Abe, el ministro de Finanzas, Taro Aso, y el secretario general del PLD, Toshihiro Nikai. (International Press)
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