Un bebé de seis meses murió en una guardería que operaba sin autorización en el barrio de Nerima, Tokio, informó Japan Today.
El trágico hecho ocurrió el miércoles por la tarde en el hoikuen Wakakusa Baby Room.
El niño fue encontrado boca abajo e inmóvil. 30 minutos antes, lo habían acostado boca arriba, dijo la directora de la guardería. En esa media hora nadie atendió al bebé.
“Nosotros chequeamos a los niños cada 15 minutos, pero esta vez el tiempo se convirtió en 30. Esa brecha de 30 minutos es imperdonable. Lo sentimos mucho», declaró la mujer.
La directora dijo que habían estado ocupados preparando documentos para el gobierno metropolitano de Tokio y que un empleado de la guardería estaba atendiendo a algunos clientes.
Por regla general, el gobierno dice que en el caso de niños menores de un año es mejor controlar su expresión facial y su respiración cada cinco minutos. (International Press)
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