El retiro de la música de la popular cantante Namie Amuro acaparó la atención de los medios en Japón. Miles de personas de todo el país asistieron al concierto de despedida de la artista en su natal Okinawa el sábado.
«A todos los que vinieron, muchas, muchas gracias», dijo la mujer de 40 años al final del concierto. Más de mil personas que no pudieron entrar al lugar del espectáculo se aglomeraron en un parque adyacente para escucharla.
Kyodo recogió opiniones de fans de Amuro que expresaron sus emociones ante el adiós de su ídolo y lo que ella representó en sus vidas.
Terumi Toda, una mujer de 35 años que reside en la ciudad de Yamaguchi, dijo que cuando la cantante apareció en el escenario, «yo no podía dejar de llorar ya que tenía emociones mezcladas de felicidad y tristeza». “Quiero agradecerle por hacer feliz a todo el mundo”, dijo.
Amuro no es solo ídolo de las personas que crecieron en la década de 1990, cuando ella alcanzó el estrellato, sino también de las nuevas generaciones. Hiroko Tanaka, una mujer de 45 años, viajó desde la prefectura de Chiba hasta Okinawa con su hija de 15 años para no perderse el histórico acontecimiento.
Hina Yamada, una adolescente de 13 años, dijo: «Me gusta todo sobre ella. Es linda y talentosa».
Junichi Shiba, un hombre de 27 años que vive en la prefectura de Ibaraki, contó: «Cuando estaba enfermo y pasaba momentos difíciles, sus canciones me animaban».
Jasmine Chin (40) aterrizó en Okinawa procedente de Taiwán. No tenía boleto para el concierto, pero se contentó con estar cerca de donde se llevó a cabo.
La despedida siguió el domingo. Miles de personas participaron en los diversos eventos que se organizaron en la ciudad de Ginowan, Okinawa, entre ellos un espectáculo de fuegos artificiales, para decir adiós a la célebre artista.
Maiko Yoshioka, una mujer de 41 años, viajó desde Fukuoka hasta Okinawa. La fanática de Amuro disfrutó de los fuegos artificiales y dijo que lloró todo el tiempo que se escucharon sus canciones.
Saki Takashima, una fan de 37 años que reside en Osaka, aún estaba emocionada por el concierto del día anterior. «Fue muy divertido. Amuro-chan estaba sonriendo todo el tiempo. Antes del concierto, pensaba que yo de todas maneras lloraría, pero creo que puedo enfrentar su retiro con una sonrisa».
Namie Amuro debutó el 16 de septiembre de 1992 como miembro de una banda de chicas. Después se hizo solista y se convirtió en un fenómeno no solo musical, sino también de la moda en Japón.
Su cabello de color castaño, su minifalda y sus botas altas crearon un fenómeno llamado “Amuraa”. Chicas y mujeres todo el país copiaron su moda, peinado y maquillaje.
Amuro sorprendió casándose en 1997, a los 20 años, en la cúspide de su carrera, con un integrante del grupo pop TRF. Al año siguiente dio a luz a un hijo. La pareja se divorció en 2002.
Su gira de conciertos de despedida atrajo a unos 750.000 fanáticos, una cifra récord para un artista en solitario en Japón. (International Press)
Be the first to comment