El triunfo de Naomi Osaka en el Abierto de Estados Unidos y la celebración desatada en Japón por el hito que representó ha tenido un lado negativo. Los que aún defienden la “homogeneidad racial” cuestionan a Naomi Osaka, quien pese a haber nacido en Japón, ser hija de madre japonesa y tener la nacionalidad japonesa, no es considerada lo suficientemente japonesa.
El mismo sitio ha recogido opiniones a favor y en contra con respecto a la “japonesidad” de Naomi (la gran mayoría a favor de ella):
“Ella no parece japonesa».
«Si ella está jugando para Japón, al menos debería ser fluida (hablando) en japonés».
«Deberían callarse todos, si ella tiene la nacionalidad japonesa, entonces es japonesa».
«Su nombre es japonés, así que para mí ella es totalmente japonesa».
«Todos estos comentarios acerca de cómo ella no es típicamente japonesa me hacen sentir muy mal por ella, tal vez para ella sería mejor jugar por Haití».
«¿Preferiría ella jugar por Estados Unidos, un país que la abucheó así en la ceremonia de premiación?».
«Todos estos comentarios en línea me hacen dar cuenta de que el racismo existe en todas partes, inclusive en Japón».
«Ella ha traído felicidad a Japón, ¿no es eso lo suficientemente bueno?».
Por otro lado, cabe recordar que Naomi Osaka, de padre haitiano, tiene también nacionalidad estadounidense. Ella nació en Osaka el 16 de octubre de 1997. Considerando que Japón solo permite a sus ciudadanos poseer doble nacionalidad hasta los 21 años, Naomi, antes de cumplir 22 el 16 de octubre de 2019, deberá decidir si mantiene su nacionalidad japonesa o renuncia a ella. (International Press)
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