Se han acabado los tiempos en que Japón entregaba el destino de su selección nacional de fútbol a técnicos extranjeros. Tras la breve etapa de Akira Nishino al frente de los Samuráis Azules, que estuvo cerca de clasificar a cuartos de final en el Mundial de Rusia, una salida de emergencia tras el abrupto despido del bosnio Vahid Halilhodzic, la Asociación de Fútbol de Japón decidió apostar nuevamente por un japonés, nombrando a Hajime Moriyasu como entrenador de la selección.
Moriyasu, de 49 años, también es técnico de la selección que participará en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
«Ser el técnico olímpico y luego asumir esto es imposible para una persona. Pero con el apoyo de la asociación y la gran cantidad de personas con talento en Japón, lo que es imposible puede hacerse posible», dijo Moriyasu en una conferencia de prensa que cubrió la agencia Kyodo.
«Ser el técnico olímpico es un gran honor y una gran responsabilidad. Estar a cargo del equipo nacional lleva eso de ‘grande’ a ‘ultragrande’. Hacer ambas cosas puede abrir la puerta para rejuvenecer no solo al equipo nacional, sino también al mundo del fútbol japonés», dijo.
El nuevo técnico reconoció la labor de quienes han impulsado el fútbol japonés. «Muchas personas antes que yo me han pasado esta antorcha. Estoy aquí solo por el sacrificio de todas las personas que se dedican a enseñar el juego en Japón. Es gracias a esas innumerables personas que podemos ver a los excelentes jugadores que Japón tiene a su disposición».
Moriyasu se comprometió a dar lo máximo posible para estar a la altura de ese legado y transmitírselo a quien lo suceda y a “la próxima generación de la comunidad futbolística de Japón”.
El técnico también elogió a su antecesor. «Nishino fue excelente. Construyó un concepto de equipo que se adaptaba al japonés».
«Quiero competir contra el mundo de una manera japonesa, aprovechando las cualidades japonesas, luchando no solo como la selección nacional, sino como todo Japón», añadió.
Moriyasu fue parte de la selección de Japón que se quedó a un paso de clasificar al Mundial de 1994. Como técnico, ha sido tres veces campeón al frente del Sanfrecce Hiroshima, en 2012, 2013 y 2015.
Desde 1998, la Asociación de Fútbol de Japón eligió a un extranjero para empezar un ciclo mundialista. Al romper la tradición para Qatar 2022, el presidente de la asociación, Kozo Tashima destacó la importancia de hacer las cosas «al estilo japonés» y capitalizar las cualidades japonesas.
«La J-League ha existido durante 25 años y hemos asistido a seis Copas del Mundo, motivo por el cual es apropiado que tengamos un técnico japonés que se haya nutrido en este ambiente», dijo. (International Press)
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