La semana pasada, 18 congresistas republicanos enviaron una carta al Comité del Premio Nobel de la Paz en Oslo para solicitar que se le otorgue el galardón al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en reconocimiento a su “incansable trabajo” por la paz mundial.
Su acercamiento a Corea del Norte parece haber convertido a Trump en un adalid de la paz. Cuando un periodista le preguntó si creía merecer el Premio Nobel de la Paz, respondió: “Todo el mundo cree que me lo merezco, pero yo nunca lo diría”
Acto seguido –según The Telegraph– matizó: “El premio que quiero es la victoria del mundo. Ese es el único premio que quiero”.
A fines del mes pasado, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo que Trump debería ganar el Premio Nobel de la Paz.
El presidente estadounidense se mostró cauteloso con respecto a la cumbre: «Muchas cosas pueden suceder. Muchas cosas buenas pueden suceder, muchas cosas malas pueden suceder”.
Luego añadió: «Creo que tenemos una muy buena oportunidad de hacerla exitosa».
Por otro lado, Corea del Norte liberó a tres prisioneros estadounidenses como un gesto de buena voluntad antes de la cumbre. (International Press)
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