En los años fiscales 2015 y 2016, hubo 2.098 estudiantes embarazadas en koko públicos de Japón.
A la luz de esta cifra, el Ministerio de Educación japonés ha decidido reforzar el apoyo a las estudiantes encinta.
El ministerio ha pedido a las juntas educativas locales que brinden atención de salud mental y otras medidas de apoyo a las adolescentes.
Asimismo, ha solicitado que se permita que no participen en las clases de gimnasia o lo hagan como observadoras.
No solo se busca darles una mano a las embarazadas para que continúen estudiando, sino también a las que dejaron la escuela por embarazo para ayudarlas a retornar.
Un grupo de legisladores multipartidario ha instado al gobierno de Japón a tomar medidas de apoyo a las estudiantes de koko embarazadas. Las que abandonan los estudios enfrentan dificultades para encontrar trabajo, empujándolas a la pobreza o a una precaria situación económica. (International Press)
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