A fines de diciembre de 2017, había 10.258 salas de pachinko en Japón, según un estudio del Instituto de Investigación Yano. El año pasado, se cerraron 420 salas y 177 empresas que operaban en el industria se apartaron del negocio.
En 1994, el número de jugadores de pachinko en Japón se estimaba en 30 millones. Hoy, se calcula que son 9,4 millones.
Aunque las cifras no alcanzan para decir que el pachinko está en vías extinción, la decadencia es obvia. ¿Por qué?
Los investigadores, revela el sitio SoraNews24, esgrimen dos razones:
La primera, el rápido crecimiento del número de opciones de entretenimiento en Japón. Ni siquiera hay que salir de casa para ello. Por ejemplo, los smartphones ofrecen un montón de entretenimiento: juegos, videos, material de lectura, etc. El vuelco de la situación se hace especialmente patente en las zonas rurales, donde antaño el pachinko era lo único que había para entretenerse.
La segunda es que no importa cuánto se esfuercen las empresas de pachinko por acercarse al público joven utilizando las licencias de franquicias de anime y videojuegos, el pachinko es ampliamente visto como el hobby de hombres de mediana edad y viejos aburridos. (International Press)
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