Tokio es escenario de una batalla entre políticos y expertos. ¿El motivo del enfrentamiento? La educación sexual de los estudiantes de secundaria, revela Asahi Shimbun.
Todo empezó el 5 de marzo cuando en una clase de educación sexual a estudiantes de tercer año de secundaria de una escuela pública del barrio de Adachi se usaron los términos «relaciones sexuales», «control de la natalidad» y «aborto».
La lección tenía como objetivo mostrar a los estudiantes cómo evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Dos profesores explicaron los métodos de control de natalidad e hicieron notar que el número de abortos ha aumentado entre estudiantes de koko. Los condones son una protección eficaz contra enfermedades de transmisión sexual, pero su tasa de éxito en la prevención de embarazos está por debajo del 90 %, dijeron.
«Para evitar embarazos no deseados, se les aconseja esperar a tener relaciones sexuales hasta que se encuentren en un ambiente lo suficientemente cómodo como para criar a un niño», dijo uno de los maestros.
Sin embargo, hay gente como Toshiaki Koga, miembro de la asamblea metropolitana de Tokio, que cree que los estudiantes son demasiado jóvenes para aprender sobre temas sexuales.
«Temas como las relaciones sexuales y el control de la natalidad son inapropiados para los estudiantes de secundaria», dijo el político de 70 años.
El hombre llevó el tema a la asamblea de la capital nipona y la junta de educación de Tokio le dio la razón: ordenó a la junta educativa de Adachi que deje de dar «lecciones inapropiadas».
La junta dijo que las expresiones «relaciones sexuales», «control de natalidad» y «aborto» no se utilizan en las directrices del plan de estudios oficiales del Ministerio de Educación de Japón para los estudiantes de secundaria.
Para la junta, los términos señalados no son adecuados para el desarrollo de los menores.
En la otra orilla, un funcionario de la junta educativa de Adachi defendió las clases de educación sexual, pues están “diseñadas para proteger a los adolescentes contra embarazos inesperados, así como para evitar caer en un ciclo de pobreza. Responde a las necesidades de los niños y sus padres hoy”.
El director de la escuela explicó: «Nuestra intención es comunicar a los estudiantes la importancia de cuidar de sí mismos y a sus parejas. Hablar de métodos para evitar el embarazo no significa, por supuesto, que pensemos que está bien que los chicos tengan relaciones sexuales”.
Los expertos los respaldan. Para ellos es importante que los jóvenes sepan cómo evitar los embarazos no deseados antes de volverse sexualmente activos.
El Consejo de Educación y Estudio de la Sexualidad Humana, una organización privada que agrupa a profesores y personal médico, acusa a Koga y a la junta de educación de Tokio de «tratar de suprimir la educación sexual que se realiza desde el punto de vista de los derechos humanos».
La profesora universitaria e investigadora en temas de educación sexual en Japón y el extranjero, Noriko Hashimoto, afirma que enseñar a los chicos los métodos de control de natalidad antes de que lleguen a la preparatoria es un estándar global.
En declaraciones que recoge Asahi, subraya la importancia de que los estudiantes de secundaria tengan “los conocimientos correctos sobre el control de la natalidad porque se encuentran en una etapa de desarrollo antes de volverse sexualmente activos”.
Además, pide que el Ministerio de Educación revise las directrices de su plan de estudios para que los maestros puedan hablar sobre la sexualidad y la reproducción desde perspectivas científicas y de derechos humanos sin que haya críticas de actores externos.
Existe material complementario en las directrices del Ministerio de Educación que pide a los maestros hacer saber a los estudiantes que los chicos pueden eyacular y las chicas menstruar y que, por lo tanto, el embarazo es posible. (International Press)
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