Serina Tsubakihara, una estudiante de la Universidad de Sofía, Tokio, extravió su cámara mientras buceaba en la isla de Ishigaki. La cámara contenía más de 900 imágenes, la última de las cuales fue tomada el 7 de septiembre de 2015.
El martes, después de flotar en el mar durante casi tres años y “viajar” más de 200 kilómetros desde Japón hasta Taiwán, un grupo de niños taiwaneses encontró la cámara Canon en una playa, donde los estudiantes estaban realizando tareas de limpieza, reveló la NHK.
El aparato estaba en buen estado. Apenas fue hallado, se inició una búsqueda en línea de su dueño. Por las fotos almacenadas se infería que era un japonés.
Los niños subieron a Facebook algunas fotos en busca del propietario.
A la búsqueda se sumó hasta el embajador de facto de Taiwán en Japón, Frank Hsieh. El hallazgo de la cámara y el esfuerzo por encontrar a su dueño llegaron a los medios y la noticia se viralizó, según la agencia Kyodo.
Al día siguiente del hallazgo, la estudiante japonesa, que reconoció las fotos publicadas, mandó un mensaje para avisar de que era la dueña de la cámara.
La universitaria dijo que espera visitar Taiwán en junio para agradecer personalmente a los niños que encontraron su cámara. Curiosamente, la japonesa visitó Taiwán en marzo del año pasado.
En declaraciones recogidas por la NHK, Tsubakihara dijo que no podía la creer la manera en que su cámara había sido encontrada. (International Press)
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