El 7 de diciembre de 2014, una estudiante de la Universidad de Nagoya asesinó a una mujer de 77 años después de golpearla con un hacha y estrangularla con una bufanda.
En 2017, el Tribunal de Distrito de Nagoya consideró que la joven era mentalmente apta para ser juzgada y la sentenció a cadena perpetua por el crimen y por intentar matar a otras dos personas.
El Tribunal Superior de Nagoya ratificó hoy el fallo, informó la agencia Kyodo. La mujer de 22 años deberá pasar el resto de su vida en prisión.
El tribunal desestimó el argumento de la defensa, que sostenía que la culpable sufría una grave enfermedad mental y que no era mentalmente apta para asumir la responsabilidad penal. No obstante, las evaluaciones psiquiátricas a las que se sometió concluyeron lo contrario.
El nombre de la asesina no se ha hecho público debido a que era menor de edad cuando le quitó la vida a la anciana.
En su primer juicio, la joven dijo que había querido ver cómo una persona moría y admitió que continuaba teniendo el impulso de matar. Sin embargo, también dijo que deseaba convertirse en una persona que no tuviera el impulso de matar.
La mujer tenía antecedentes. En 2012, intentó envenenar a dos compañeros de escuela, una chica y un chico, con sulfato de talio, una sustancia que se usa como veneno para ratas. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment