Dos días después del terremoto, el tsunami y la crisis nuclear en Fukushima el 11 de marzo de 2011, se inició la Operación Tomodachi, a través de la cual las fuerzas militares de Estados Unidos entregaron suministros a los supervivientes y realizaron tareas de socorro.
Alrededor de 200 estadounidenses que participaron en la Operación Tomodachi presentaron una demanda contra Tokyo Electric Power, la operadora de la central nuclear de Fukushima, y una empresa estadounidense cuyo nombre no se ha hecho público.
La demanda fue presentada en Estados Unidos.
Los demandantes exigen una compensación de, como mínimo, mil millones de dólares para cubrir gastos médicos por haber estado expuestos a la radiación y compensar los daños psicológicos y físicos sufridos como consecuencia del desastre, informó la agencia Kyodo.
Ellos aseguran que el accidente nuclear se produjo debido al diseño y el manejo inadecuados de la planta por parte de TEPCO.
Muchos están entablando una acción judicial contra TEPCO por segunda vez. En enero, un tribunal en California rechazó una demanda similar. (International Press)
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