Nuevamente al ataque.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a Japón de emplear «una variedad de barreras no arancelarias» contra los automóviles estadounidenses, e instó al país asiático a liberalizar aún más su mercado automotor, informó la agencia Kyodo.
Trump relacionó las bajas ventas en Japón de los vehículos fabricados en Estados Unidos con dichas barreras.
«Estados Unidos ha expresado su gran preocupación por la falta generalizada de acceso al mercado automotor de Japón para las empresas automotrices estadounidenses», dijo.
Japón no impone aranceles a los automóviles importados, resaltó Kyodo. China y Corea del Sur no se salvaron de las críticas de Trump por el mismo motivo.
Estados Unidos abordará el tema durante las conversaciones económicas de alto nivel con Japón que fue lanzado el año pasado y que encabezan el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el vice primer ministro japonés Taro Aso.
Un informe económico presentado al Congreso por la administración Trump menciona la existencia de estándares de seguridad “únicos” y “obstáculos” para el desarrollo de redes de distribución y servicio, así como un nivel de transparencia «insuficiente», entre las barreras japonesas no arancelarias que perjudican a los automóviles estadounidenses.
El reporte sostiene que los fabricantes estadounidenses enfrentan barreras más altas para vender sus productos en el extranjero que los competidores que venden productos en Estados Unidos.
Trump «busca derribar las barreras a las exportaciones de Estados Unidos y tomar medidas contra las prácticas comerciales injustas».
Durante su visita a Tokio en noviembre pasado, Trump dijo que quería un “comercio justo y abierto”, pero remarcó que el comercio entre Estados Unidos y Japón “no es justo ni abierto», poniendo a los automóviles como un ejemplo de comercio «no libre» y «no recíproco» entre ambos países. (International Press)
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