Recoger la basura puerta por puerta y no en puntos generales de recolección está resultando una medida eficaz en Japón.
Cada vez son más los gobiernos locales en las áreas urbanas que optan por la primera de las opciones, revela Mainichi Shimbun.
Al ponerse en evidencia qué arroja a la basura cada casa, la gente se porta mejor y bota menos basura. Un funcionario gubernamental declaró al diario que “el plan ha ayudado a crear conciencia entre los residentes».
En zonas urbanas donde vive mucha gente, es común que la gente deje la basura en sitios de recolección designados por los municipios. Ahora, en algunas ciudades se pide a los residentes que coloquen la basura delante de sus casas.
En el distrito de Shinagawa, Tokio, cuando la basura se dejaba en puntos generales de recolección, los vecinos no eran precisamente muy cuidadosos. Por ejemplo, la sacaban en horarios no establecidos o no amarraban bien las bolsas, atrayendo a cuervos que hurgaban en la basura y la esparcían.
Desde que se implantó el recojo puerta por puerta, la mejora ha sido notable. Los residentes, por ejemplo, separan la basura de manera correcta y se ha reducido significativamente la cantidad de desperdicios.
En el año fiscal 2016, los residentes de Shibagawa botaron alrededor de 72.000 toneladas de basura, un 20 % menos que en el año fiscal 2005, cuando estaba en vigor el antiguo sistema.
Si bien con el sistema de puerta por puerta, el recojo de basura toma más tiempo, el saldo es positivo, pues la cantidad a recoger es menor, entre otras ventajas. Por ello, municipios en prefecturas como Kanagawa y Osaka están sumándose a la iniciativa. (International Press)
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