112 asambleas municipales y una asamblea prefectural en Japón solicitaron que el gobierno del primer ministro Shinzo Abe se sume al tratado de prohibición de armas nucleares de las Naciones Unidas aprobado el año pasado, informó la agencia Kyodo.
Las autoridades de la ciudad de Nagasaki advirtieron: «Nunca nos vamos a librar de la amenaza de las armas nucleares si los países siguen afirmando que son una medida de seguridad necesaria».
«Nuestro país debe actuar de acuerdo con su promesa de ser un líder en los esfuerzos para librar al mundo de las armas nucleares», subrayó.
La asamblea de la prefectura de Iwate destacó que el tratado es un «paso histórico hacia un mundo sin armas nucleares».
El gobierno de Japón se resiste a unirse al tratado debido a su dependencia de la protección nuclear de Estados Unidos. Tokio alega que el paraguas nuclear bajo el que se cobija Japón es necesario para proteger la vida y las propiedades de los ciudadanos japoneses ante la creciente amenaza de Corea del Norte.
Sin embargo, Beatrice Fihn, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), Premio Nobel de la Paz 2017, sostuvo que Japón debe abandonar la política de defensa que se apoya en la disuasión nuclear que proporciona Estados Unidos.
«La disuasión nuclear no hizo nada para detener las ambiciones nucleares de Corea del Norte. En vez de eso, las alimentó», dijo Fihn.
El tratado, aprobado por 122 países, prohíbe el desarrollo, las pruebas, la producción, la posesión, el almacenamiento, la transferencia, el uso y la amenaza del empleo de armas nucleares. Entre los firmantes no figuran potencias nucleares como Estados Unidos o Rusia. (International Press)
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