Muchos ancianos en Japón han caído víctimas de esta modalidad delictiva. Una mujer de 78 años que reside en el barrio de Setagaya, Tokio, pudo ser una de ellas. Por suerte, no lo fue.
La anciana recibió la llamada de un hombre que haciéndose pasar por su hijo le dijo que había perdido una maleta con un cheque bancario para su empresa y que necesitaba dinero.
Shoji Toshima, trabajador de un pachinko, fue a la casa de la anciana para recoger 900.000 yenes (casi 8.000 dólares).
Lo que Toshima ignoraba era que a la mujer le había parecido sospechosa la llamada, así que tras averiguar que su verdadero hijo no estaba en Tokio avisó a la policía.
La policía de Tokio atrapó al sujeto cuando llegó a la casa de la mujer para recoger el dinero, informó Tokyo Reporter.
Toshima sería una pieza más de una banda de estafadores. La policía continúa investigando. (International Press)
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