La concejal de la asamblea municipal de la ciudad de Kumamoto, Yuka Ogata, fue amonestada el miércoles por llevar a su hijo de 7 meses a una sesión el 22 de noviembre. Era la primera vez que la mujer iba a trabajar después de dar a luz.
La sesión se retrasó unos 40 minutos hasta que la mujer dejó a su bebé al cuidado de otra persona. Ogata recibió una reprimenda por quebrar una norma que establece que solo los concejales pueden estar en la sala de reuniones durante una sesión.
El asunto no se ha cerrado. El incidente ha servido para poner en debate en Japón la dificultad de las mujeres que buscan conciliar su carrera con la crianza de sus hijos. En el país asiático, muchas mujeres renuncian a su empleo después de dar a luz.
La agencia Kyodo ha recogido opiniones sobre el tema expresadas en Twitter.
El director de cine @kazuaki_kiriya escribió: «Cualquier persona que trabaje conmigo puede traer a sus hijos. Ya se trate de una reunión, una entrevista o una filmación. No me importa en absoluto, así que por favor no duden en hacerlo».
El CEO de una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los padres con niños enfermos, @hiroki_komazaki, tuiteó: «A los miembros de todas las industrias, trabajadores y organizaciones, está completamente bien que lleven a sus hijos a cualquiera de mis discursos, reuniones o reportajes”.
El científico @kenichiromogi escribió: «Cuando solo prestamos atención a la autoridad y la formalidad, es como si estuviéramos viviendo en un mundo dirigido por hombres mayores. Está bien ser más relajado, está bien tener algo de ruido». (International Press)
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