Miwa Sado murió en julio de 2013 por una falla cardiaca. Tenía solo 31 años y era reportera de la NHK. En los dos meses previos a su muerte hizo casi 400 horas extras (209 y 188) cubriendo las elecciones de la cámara alta y de la asamblea metropolitana de Tokio. En 2014 las autoridades determinaron que Miwa había muerto por exceso de trabajo (karoshi).
La madre de la reportera reveló que la NHK le otorgó un premio especial a su hija por su buen trabajo cubriendo las elecciones cuando ya había muerto justamente por trabajar demasiado.
En declaraciones que recoge Asahi Shimbun, la mujer dijo que habría sido bueno que le hubiesen otorgado el premio por salvar vidas humanas en un desastre natural o un accidente, pero que la hayan premiado por aquello que llevó a la muerte a su hija la indigna.
La madre dijo que espera que la tragedia de su hija no se repita y que seguirá de cerca a la NHK.
«Siento mucho no haber podido protegerla como madre y me culpo a mí misma», dijo la mamá, que reveló que su esposo lloró cuando vio el registro de las casi 400 horas extras que su hija hizo en dos meses.
Los esposos se enteraron de la muerte de su hija en Sao Paulo, donde vivían en aquella época. A los dos días volvieron a Japón. (International Press)
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