Lee Yong-soo es una de las miles de mujeres coreanas que Japón convirtió en esclavas sexuales de sus soldados antes y durante la II Guerra Mundial.
La mujer de 88 años ha sido invitada por el gobierno de Corea del Sur para participar como invitada en un banquete organizado para agasajar al presidente de Estados Unidos, Donald, Trump, de visita en el país, informó la agencia Kyodo.
El anuncio fue realizado por la oficina del presidente surcoreano Moon Jae-in.
La invitación, según Kyodo, podría complicar las relaciones de Corea del Sur con Japón y sus esfuerzos conjuntos con Estados Unidos para lidiar con Corea del Norte.
La anciana ha dado testimonio público de su sufrimiento como esclava sexual.
Si bien los gobiernos de Japón y Corea del Sur llegaron en 2015 a un acuerdo destinado a resolver de manera “irreversible” el tema de las mujeres esclavizadas, las heridas aún no han cerrado. (International Press)
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