Piala, una empresa de marketing con sede en Tokio, ha puesto en marcha un novedoso sistema que otorga seis días extras de vacaciones pagadas a sus empleados no fumadores.
La idea, revela Mainichi Shimbun, surgió debido a la queja de un empleado sobre las pausas que se toman los fumadores para fumar.
Resulta que Piala opera en el piso 29 de un edificio en Shibuya que no tiene ambientes para fumadores, lo que obliga a quienes fuman a bajar hasta el sótano para hacerlo. Se estima que cada vez que un empleado se toma un receso para ir a fumar se pierden entre 10 y 15 minutos de tiempo de trabajo.
El 35 % de los aproximadamente 120 empleados de la compañía fuman.
Para poder acogerse al sistema, denominado «sumokyu», el trabajador no debe haber fumado en el último año. 31 empleados se han beneficiado de él y, además, cuatro han dejado de fumar.
El abogado Yoshio Isayama, especialista en el tema, no solo hizo hincapié en la pérdida de tiempo de trabajo que representa tener muchos fumadores para una empresa, sino también en la posibilidad de que en el largo plazo tenga trabajadores con problemas de salud.
Isayama declaró que le gustaría que hubiera más gente que entendiera el efecto que fumar podría tener en la productividad. (International Press)
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