A fines del mes pasado, la policía de Tokio arrestó a un miembro de la organización Dragón Chino por el secuestro exprés de una mujer en Ikebukuro, Tokio.
Esta vez la víctima fue un joven chino de 19 años, a quien otro integrante del Dragón Chino retuvo por la fuerza e intentó extorsionar.
El ataque ocurrió en agosto.
El delincuente exigió 1,4 millones de yenes (12.400 dólares) al joven. Además, quemó su mano con un cigarrillo encendido dentro de una sala de karaoke en Ikebukuro.
La policía de Tokio arrestó al sujeto, que se declaró inocente. (International Press)
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