Tu hijo adolescente está con los ánimos por los suelos, apagado, como si el mundo se le hubiera caído. ¿Qué le pasa? Lo primero que piensas: ijime.
Eso pensó el tuitero japonés @tokipack después de ver a su hijo, un estudiante de primer año de secundaria, totalmente abatido. El sitio SoraNews24 cuenta su historia.
El hombre le preguntó qué ocurría y descubrió una verdad muy distinta. Su hijo admitió que secretamente había entrado en un sitio web de pornografía y que le habían enviado una factura por 300.000 yenes (alrededor de 2.600 dólares).
El papá sintió alivio tras escucharlo, pero decidió jugarle una broma a su hijo y dejarlo con la preocupación un poco más.
Al día siguiente, el chico, agobiado por la culpa, le preguntó a su papá cuánto dinero tenía en el banco. Quería saber si contaba con suficiente plata para pagar la abultada factura.
El papá se echó a reír y le dijo que ese tipo de cosas en internet son una estafa y que no les hiciera caso. Su hijo ahora está mejor. “No te preocupes y sigue buscando tetas en la web”, le dijo. (International Press)
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