En noviembre del año pasado, un hombre de 25 años que trabajaba en Mitsubishi Electric se suicidó.
Los padres del hombre han presentado una demanda por daños y perjuicios contra la compañía ante el Tribunal de Distrito de Tokio, informó la NHK. Exigen el equivalente a un millón de dólares.
El hombre dejó una nota de suicidio en la que decía que su vida había sido arruinada por Mitsubishi, así como que su trabajo había sido menospreciado y que sus jefes no lo habían ayudado.
El suicida ingresó a Mitsubishi en abril de 2016 y trabajaba en la programación de software, algo con lo que no estaba familiarizado, según sus padres.
En la demanda interpuesta sostienen que su hijo era criticado y víctima de bullying por parte de sus colegas y superiores.
Como consecuencia de ello, desarrolló un desorden mental que lo empujó a quitarse la vida. Los demandantes afirman que Mitsubishi violó sus obligaciones de prevenir el bullying.
La compañía nipona dijo que está rezando para que el alma del hombre pueda descansar en paz y ofreció condencias a su familia. También aseguró que manejará el asunto con seriedad. (International Press)
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