El primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunció el jueves la convocatoria de elecciones anticipadas a la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento) el próximo 22 de octubre, tras formalizar la disolución de este órgano.
Abe también anunció el comienzo de la campaña electoral el 10 de octubre, para unos comicios convocados más de un año antes del término de la actual legislatura con el objetivo de revalidar el mandato del Gobierno para emprender reformas económicas y afrontar la crisis de Corea del Norte, según el primer ministro.
«Va a ser una batalla dura. En estas elecciones se trata de preguntar al pueblo japonés quién puede proteger su vida y su existencia pacifica», dijo Abe en una intervención durante una reunión con su grupo parlamentario tras la disolución de la Cámara Baja.
La convocatoria tiene lugar en un momento de extrema debilidad de la oposición y repunte de la popularidad de Abe, un contexto en el que el líder conservador buscaría ampliar la actual mayoría parlamentaria de su formación, el Partido Liberal Demócrata (PLD).
No obstante, los sondeos más recientes sobre intención de voto apuntan a que Abe reduciría ligeramente su representación en la Cámara Baja y dejaría de tener la súper mayoría de dos tercios de la que goza desde 2014 con su socio de Gobierno, el budista Nuevo Komeito.
Pese a que el PLD continuaría siendo la fuerza política más votada, la irrupción del nuevo partido de la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, podría pisarle los talones a la formación de Abe y sobrepasar al hasta ahora principal partido de la oposición, el muy debilitado Partido Democrático (PD).
Un 32 % del electorado nipón prevé votar al PLD, según una encuesta publicada por el diario Asahi, una cifra que se reduciría hasta el 29 % según otra encuesta del período Mainichi.
Las mismas encuestas señalan que entre un 13 y un 18 por ciento de los electores apoyaría al nuevo Partido de la Esperanza fundado por Koike, lo que lo colocaría como segundo partido más votado por delante del PD.
Además, el partido de la gobernadora de Tokio absorberá parte de los candidatos del progresista PD, inmerso en una lucha interna y en proceso de desintegración, con el objetivo de crear un frente común opositor capaz de disputar la hegemonía que Abe ostenta desde finales de 2012.
«El poder que ha ocupado el PLD durante mucho tiempo ha retrasado las reformas que necesita el país, y eso ha empeorado la posición de Japón en el mundo», señaló en rueda de prensa Koike, quien aspira a «resetear» Japón con su nueva formación, bautizada Partido de la Esperanza.
Pese a que Koike es la principal impulsora y figura visible de la formación, ha afirmado que quiere continuar en el cargo de gobernadora y descartado que vaya a presentarse como candidata a las elecciones nacionales de octubre.
La exministra del gobernante PLD, de 65 años, ha decidido dar el salto a la política nacional tras arrasar el pasado julio en los comicios a la Asamblea del Área Metropolitana de Tokio, donde arrebató la mayoría al partido de Abe. (EFE)
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