El 26 de marzo pasado, cerca de una zanja en la ciudad de Abiko, prefectura de Chiba, fue encontrado el cuerpo de Le Thi Nhat Linh, una niña vietnamita de nueve años. La pequeña había desaparecido dos días antes mientras iba a su escuela.
Seis meses después, su padre, Le Anh Hao (35), fue al lugar donde el cuerpo fue hallado y ofreció incienso, informó la agencia Kyodo.
“Quiero que ella vaya al cielo y renazca como mi hija”, dijo.
Yasumasa Shibuya (46), presidente de la asociación de padres de la escuela donde estudiaba la niña, fue arrestado y acusado por el asesinato de la menor. Aún no se ha determinado cuándo se iniciará su juicio.
El hombre fue incriminado tras un análisis de ADN tomado del cuerpo de la víctima. Además, se encontraron cabellos de la niña en su coche.
Según la acusación, Shibuya secuestró a Linh, la subió a su coche, abusó sexualmente de ella, la estranguló y abandonó su cuerpo cerca de la zanja.
Shibuya vivía apenas a unos 300 metros de la casa de Linh y participaba en labores de patrullaje y vigilancia para que los niños llegaran a salvo a la escuela.
Tras el crimen que conmocionó a la comunidad, se formó un grupo de patrulla en el cual se han inscrito 1.267 personas. (International Press)
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