Los Gobiernos de Japón y Corea del Sur afirmaron hoy que las nuevas sanciones aprobadas por la ONU sobre Pyongyang suponen la advertencia al régimen de que se arriesga a un aislamiento total si continúa con sus programas armamentísticos.
«La última resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas representa el compromiso renovado de la comunidad internacional de no tolerar el desarrollo nuclear y de misiles de Corea del Norte», señaló la oficina presidencial surcoreana en una nota de prensa.
«Esto deja clara la voluntad de la comunidad internacional para elevar la presión a un nuevo nivel y hacer que Corea del Norte cambie sus políticas», dijo por su parte el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en un comunicado.
El Consejo de Seguridad aprobó la víspera por unanimidad un nuevo conjunto de sanciones destinadas a ahogar económicamente a Corea del Norte por su programa nuclear, que incluyen limitaciones sobre sus importaciones de petróleo y derivados y prohíben sus exportaciones de textiles, entre otras medidas.
Este paquete de sanciones envía «una seria advertencia al régimen norcoreano, que si continúa con sus incesantes provocaciones sólo logrará profundizar su aislamiento económico y estar bajo mayor presión diplomática», señaló Seúl.
«Si Corea del Norte continúa por este camino estará progresivamente más aislada del resto del mundo y será incapaz de afrontar un futuro próspero», dijo en la misma línea el primer ministro nipón.
Las sanciones son menos drásticas de lo que pretendía Estados Unidos, que reclamaba la prohibición total de que los países miembros de la ONU vendieran a Corea del Norte gas, crudo y productos petroleros refinados.
Rusia y China, con derecho a veto sobre las resoluciones del Consejo de Seguridad, habían expresado su oposición a algunos de los puntos de ese proyecto, por lo que se abrió una ronda de negociaciones que llevó a suavizar las medidas de presión y a limitar las exportaciones de crudo en lugar de prohibirlas.
Junto con otras sanciones anteriores, que fijaron un embargo de las exportaciones de carbón, hierro, pescados y mariscos, con las medidas anunciadas hoy Corea del Norte pierde 2.700 millones de dólares o el 90 % de sus ventas al exterior, de acuerdo con cifras del año pasado calculadas por EE.UU.
Las sanciones se extienden también a los norcoreanos empleados fuera del país, que no recibirán permisos de trabajo, lo que les impedirá enviar remesas de sus ingresos a su país de origen.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó esta resolución después de que el pasado 3 de septiembre el Ejército norcoreano llevara a cabo su sexto y más potente ensayo nuclear con una bomba de hidrógeno, lo que elevó aún más la tensión en la región.
Asimismo, el régimen que lidera Kim Jong-un disparó dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en julio que cayeron en el Mar de Japón («Mar del Este» en las dos coreas), y a finales de agosto probó otro proyectil balístico de medio alcance que sobrevoló territorio nipón antes de ir a parar a aguas del Pacífico. (EFE)
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