En las tiendas de conveniencia en Japón puedes encontrar revistas de una amplia variedad temática: moda, deportes, viajes, manga, carros, pornografía… Las publicaciones porno están ahí, a la vista de cualquiera.
El municipio de Chiba decidió actuar para restarle visibilidad al material pornográfico: aprobó un presupuesto de 390.000 yenes (alrededor de 3.600 dólares) para comprar 4.200 envoltorios de plástico y distribuirlos.
La finalidad de estas envolturas es cubrir las revistas porno que se exhiben en las konbini.
Chiba se lanzó porque encontró respaldo popular a su propuesta. De acuerdo con una encuesta realizada en la ciudad, el 74,8 % está a favor de restricciones con respecto a las publicaciones pornográficas como la de cubrirlas con un envoltorio. Solo el 4,8 % dijo estar en contra (el resto ni fu ni fa).
Así las cosas, el municipio echó a andar su iniciativa a manera de prueba para aplicarse en agosto y septiembre. Ojo, no puede obligar a los negocios, todo es voluntario.
Las autoridades de Chiba han sufrido un duro revés, según el sitio SoraNews24, por parte de la cadena de konbini 7-Eleven, que se ha negado a participar. El gigante tiene doce tiendas en la ciudad.
¿Qué sostienen los detractores de la propuesta? Que cubrir las revistas constituye una violación a la libertad de expresión. El municipio de Chiba dice que los envoltorios se pueden quitar con la mano, así que no se está violando ningún derecho constitucional.
El alcalde de Chiba, Toshihito Kumagai, explicó que la medida no solo busca mantener el material porno fuera de la vista de los niños, sino también -considerando la proximidad de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y el aumento de la afluencia de turistas- evitar quejas de visitantes extranjeros. Bajo estándares internacionales, la venta tan explícita de publicaciones pornográficas puede ser objeto de críticas. (International Press)
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