La policía japonesa ha divulgado la fotografía del peruano Fernando José Tokuda Ballero, de 35 años, mientras se ha conocido las primeras líneas de su confesión por la muerte de la niña brasileña de 6 años de edad, hija de su conviviente de igual nacionalidad.
El hombre ha revelado las circunstancias en que provocó la muerte de la pequeña, según una versión policial divulgada esta mañana por NHK . «Es cierto, le golpeé en la cabeza (Machigainai, atama wo nagutta)», confesó Tokuda y añadió: «Le golpeé en la cabeza para disciplinarla (Shitsuke no tame ni atama wo nagutta)«.
«Mi hija estaba muerta y no sabía qué hacer (Musume ga nakunatteite, doshitara iika wakaranakunatta)», manifestó además el peruano.
Las autoridades tomaron conocimiento del hecho por la tarde de ayer, martes 29 de agosto, cuando la pareja del peruano, una brasileña de 26 años, alertó al personal del hospital donde se encuentra internada en Yokkaichi, Mie, que su hija habría sido asesinada “por mi esposo”.
El cuerpo de la niña fue encontrado a las 15.50 horas del mismo martes dentro de una caja térmica en el asiento trasero de un vehículo en la playa de estacionamiento de un edificio residencial de dos pisos ubicado en Daiharuta 3 chome, a un kilómetro de la estación de tren Minami Yokkaichi de la línea Kansai.
La pequeña estaba desnuda, envuelta en una manta asegurada con cinta adhesiva y sin aparentes signos de violencia. Las autoridades dijeron que hoy miércoles 30 de agosto se hará la autopsia para determinar las causas de la muerte de la niña. (International Press)
Cadena perpetua para este salvaje e inhumano.
Eso pasa por andar buscandoles a los hijos padrastros o madrastas , si les pica la chismosa o el kikiri vayan y tengan su recutecu pero bien lejos de sus hijos, porque primero todo sera bonito hasta que no terminen violando a los entenados (as) abstengasnse de llevar a su nueva pareja a su casa
Ya estan advertidos y despues no esten llorando por ahi cuando sea demasiado tarde.
Los hujos son un tesoro mas importante que nuestras propias vidas ni todo el oro del mundo lo puede compensar.