La cuarta edición del festival gastronómico Oishii Perú 2017 ha logrado el éxito que esperaba en un fin de semana que, solo el domingo 30, expuso sus sabores, danzas y música a por lo menos 15.000 personas, en su inmensa mayoría japoneses, que transitaron por la alameda del Parque Yoyogi en Tokio, según datos de la administración del local.
El clima confabuló a favor del evento porque hasta altas horas de la madrugada del domingo una tenaz lluvia hizo pensar a los organizadores de Asociación de Peruanos en Japón (ASPEJA) en la posibilidad de cancelarlo como ocurrió el año pasado.
Por la mañana las precipitaciones amainaron y el público comenzó a transitar por Yoyogi aunque sin presagiar la avalancha de personas que pasaría por la alameda a lo largo el día. La realización del Taiwan Festa, que tomó el centro del parque, de un festival de comida tailandesa en una parte de la alameda, así como el cambio de clima, contribuyó al significativo aumento de público.
Al paso de japoneses se sumó la llegada de un número considerable de peruanos y de personas de otras nacionalidades que pasaron por curiosidad y se quedaron por convencimiento.
Al promediar las 15.00 horas el ala peruana de la alameda era visiblemente más concurrida que la parte tailandesa. Incluso en algunos sectores fue difícil caminar por el número de personas que se detenían a estudiar el menú, observar y a estirar la nariz para familiarizarse con los aromas de la cocina peruana.
ASPEJA acertó en la boletería. Al mismo tiempo que el japonés adquiría su ticket de comida recibía un boletín informativo bilingüe que explicaba parte del menú, la pronunciación de los platos en katakana y el programa artístico.
Aunque aún no se revela la cantidad de tickets vendidos entre el sábado y domingo en Oishii Perú, las personas encargadas de la boletería estimaron que cerca del 80% de quienes compraron al menos un ticket de comida o bebida peruana era japonés.
LOS PLATOS MÁS EXITOSOS DE OISHII PERU
Un grupo de voluntarios peruanos bilingües y japoneses colaboró permanentemente en las explicaciones sobre cómo iniciarse en la exploración de la comida peruana. Pero nada resultó mejor que la recomendación boca a boca y la inmediata sentencia sobre los platos más deliciosos.
El combo de ají de gallina, carapulcra, seco de res, frejoles y caucau, además del arroz con pollo y la papa rellena llamaron la atención tanto de japoneses como peruanos. Compitieron en popularidad el anticucho, el pollo a la brasa y el chancho a la caja china.
Los picarones, el helado de lúcuma con topping de chocolate o macerado de pasas borrachas al pisco y los alfajores vivieron una tarde feliz, mientras que entre bebidas alcohólicas la cerveza Cusqueña reeditó el poder que tiene en los eventos con público japonés de por medio. Era fácil caminar unos metros al lado taiwanés y adquirir un vaso de cerveza local más barata, pero aún así fue muy solicitada.
Mención aparte la tiene el pisco sour. Fue preparado en un punto de adicción y delicadeza que resultó tan refrescante como espirituoso. Los macerados también treparon sentidos y preferencias.
PUNTOS BAJOS DEL MENÚ DOMINGUERO
En gustos y sabores no hay nada definitivo, pero sí preocupaciones. El cebiche de pescado con crema de rocoto fue reprobado por el público peruano porque su preparación distrajo la sencillez con que suele ofrecerse el plato más famoso de la culinaria peruana. «Para mi tiene crema de leche y mucha sal», dijo una peruana entre varias que opinaron del caldo del cebiche.
El chef encargado reconoció que era posible que la crema, hecha a base de leche evaporada, haya acentuado su sabor cuando se intentó bajar el nivel de picante a pedido del público japonés.
Lo mismo le ocurrió al lomo saltado, que se suponía sería el plato estrella como en otras ediciones del festival. La propuesta de esta vez no conectó con el público.
MARINERA, VALSES, ROCK Y RICA SALSA
El domingo el escenario del festival recibió a personajes de la danza. Primero se presentó la doble campeona nacional y campeona mundial de marinera norteña, Cristina Miyagusuku, que fue la atracción más importante de la marinera en Oishii Perú 2017.
Luego le tocó a Curvas Latinas, dúo de campeonas de salsa en Japón formado por la peruana Sandra Takayama y la japonesa Aya Koshimizu.
Entre los grupos de danza tradicional destacaron la academia Tradición y Pasión, Raza Peruana, Mi Chincha Querida, Pasión Perú, Afro Perú y el Grupo Kazoku.
El show ofreció a lo largo del día grandes momentos con las actuaciones de Charo Unten, la cantante más importante de la música popular peruana en Japón, Perú Show Criollo con la voz de Gustavo Yonamine y los salseros Niko Nunura, Armandosky y el nuevo Dúo Urbano.
Actuaron los rockeros de Perukers con un repertorio en español pegajoso y que invitó a acompañar la letra y a bailar, pero con un vocalista que desentonó en no pocos pasajes de su presentación.
La orquesta Conquistando de Chima Komori fue la agrupación de cierre Se trata de músicos de grandes lides que brillaron aún más con la incorporación del cantante peruano Randy Enríquez y que despidieron con clásicos de la salsa la versión más exitosa de Oishii Perú. (International Press)
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