El arresto de Yasumasa Shibuya por su conexión con la muerte de Le Thi Nhat Linh, la niña vietnamita de nueve años cuyo cuerpo fue encontrado en la localidad de Abiko, Chiba, el 26 de marzo, ha causado conmoción entre los residentes locales, según Mainichi Shimbun.
Shibuya no solo era un miembro de la comunidad. El hombre de 46 años presidió en el año escolar 2016 la asociación de padres de la escuela en la que Linh estudiaba y había expresado su intención de continuar en el cargo.
Además, Shibuya era una presencia familiar en las calles próximas a la escuela, pues trabajaba como voluntario para cuidar que los niños llegaran bien al colegio. Incluso fue visto trabajando como tal después del hallazgo del cuerpo.
Un testigo entrevistado por Mainichi dijo que la noche del 24 de marzo, el día en que Linh desapareció, el coche de Shibuya no estaba estacionado en su lugar habitual.
Otro residente, un sexagenario, declaró que vio a Shibuya hace una semana aproximadamente patrullando la zona y que no percibió nada raro en él tras intercambiar algunas palabras.
Asimismo, recordó haberlo visto hace unos años caminando de la mano con sus dos hijos. “Parecía un padre dedicado, estoy en shock”, afirmó.
“Nunca pensé que el sospechoso sería alguien de nuestra propia comunidad… estoy pasmado”, dijo otro residente, que lo conocía por su cargo como presidente de la asociación de padres.
El hombre lo describió como un padre muy comprometido con actividades como el cuidado voluntario de los niños mientras se dirigen a la escuela. “La comunidad entera está en estado de shock», manifestó.
Otro testigo contó que hace solo tres días ambos estuvieron dirigiendo el tráfico mientras los niños iban a la escuela. También se declaró conmocionado.
El residente recordó que hace un par de años ambos hablaron sobre sus hijos y la escuela durante casi una hora. Aunque siente cierto alivio de que se haya detenido al responsable, también lo embargan sentimientos encontrados debido a que se trata de una persona conocida.
Linh vivía en Japón desde los dos años. En 2015, se familia se mudó de Kawasaki a Chiba. Cuando entró en la escuela conocía pocas palabras en japonés, pero aprendió lo suficiente para desenvolverse sin problemas. Su sueño era ser guía de turismo, como su madre. (International Press)
Be the first to comment