El estigma que lamentablemente aún cargan los evacuados de Fukushima (como los niños que sufren ijime, por ejemplo) también se hace extensivo a trabajadores de las plantas nucleares Fukushima Daichi y Fukushima Daini.
El 12,8 % de los empleados de las centrales ha sido difamado o víctima de discriminación y tiende a sufrir trastorno de estrés postraumático (flashbacks, trastorno del sueño, etc.), según una encuesta realizada por la Universidad Juntendo, informó Yomiuri Shimbun.
La proporción de empleados que trabajaron en Fukushima con trastorno de estrés postraumático fue 5,7 veces más alta que entre aquellos que no lo hicieron poco después del accidente nuclear, y 3,7 veces más alta tres años después de la catástrofe.
El profesor Takeshi Tanigawa, que formó parte del equipo que realizó el estudio, dijo que la indignación contra Tepco no debe estar dirigida contra sus empleados, y que el gobierno debe contribuir a proteger la salud física y mental de los trabajadores.
El sondeo abarcó a 1.417 empleados de Tepco que trabajaban en Fukushima en el momento del accidente. (International Press)
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