El 21 de mayo de 2016, la cantante y estudiante universitaria Mayu Tomita se salvó por poco de morir.
Tomohiro Iwazaki, un fan de 28 años obsesionado con ella, la atacó salvajamente en una calle en Tokio asestándole 34 puñaladas en el cuello, el pecho, la espalda, entre otras partes del cuerpo. Mayu estuvo en coma durante un tiempo.
El hombre está siendo juzgado por el Tribunal de Distrito de Tokio y la cantante ha hecho público su deseo de que sea sentenciado a cadena perpetua, informó Mainichi Shimbun.
Iwazaki, que estaba enojado con ella por rechazar un regalo que le había enviado, se ha declarado culpable.
La joven teme que el hombre intente asesinarla nuevmente si es liberado. Por eso, dijo a través de un comunicado leído durante el juicio: «Yo quiero que él esté en la cárcel por el resto de su vida.»
Mientras la fiscalía sostiene que Iwazaki gritó “¡Muere!” varias veces cuando apuñalaba a la chica, la defensa del acusado afirma que el ataque fue un «incidente repentino».
Mayu recuerda que cuando cayó al suelo continuó defendiéndose con las piernas y que había tanta sangre que “no podía creerlo”.
La joven ha quedado seriamente dañada. Tiene una parálisis parcial de los músculos alrededor de la boca, dificultando su capacidad para comer y hablar, y sufre trastorno de estrés postraumático.
«Mi vida diaria ha cambiado. Tengo miedo de caminar por la calle. Ya no puedo actuar, y no puedo tocar la guitarra de la manera que solía hacerlo. Estoy insoportablemente frustrada».
La joven asiste a rehabilitación una vez a la semana. (International Press)
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