El año pasado, la autora de un blog maldecía a Japón porque su hijo no había sido aceptado en una guardería. El post, que reflejaba el malestar de muchos padres que no consiguen cupo en las guarderías, tuvo amplia repercusión e incluso llegó a ser tema de discusión en la Dieta.
Un año después, la situación no parece haber mejorado. Los padres siguen furiosos y preocupados.
Las redes sociales se han convertido en recipientes y cajas de resonancia de la indignación de padres cuyos hijos han sido rechazados, revela Mainichi Shimbun.
Los reveses son muy difíciles de asimilar. “Devastados”, escribe una persona de Osaka cuya solicitud ha sido rechazada. Otra de Shizuoka dice que su familia está hundida y se pregunta qué pueden hacer. También hay gente que comenta que no puede trabajar porque no encuentro sitio para su hijo.
El domingo se realizó un evento en la ciudad de Musashino, Tokio, que congregó a más de 60 padres trabajadores para compartir sus problemas por la escasez de servicios de cuidado infantil.
Uno de los participantes lamentó: «Esto no es como yo imaginaba que las cosas serían».
Una madre de 32 años dijo que su hijo de diez meses no fue aceptado en ninguna guardería autorizada en la que solicitó un cupo. El único lugar que encontró fue un centro no autorizado, que le costaría 170.000 yenes (1.521 dólares) mensuales.
La mujer contó que su esposo y él querían empezar a planear un segundo hijo, pero en vista de las circunstancias no saben qué hacer. Ambos están barajando la idea de mudarse a otro sitio donde sea más fácil encontrar una guardería.
Justo en Musashino estaba prevista la apertura de una guardería privada autorizada por el gobierno de Tokio y que aceptaría a 81 niños de hasta cinco años de edad. Sin embargo, el proyecto fue desechado debido a la oposición de los vecinos.
Un grupo de padres frustrados ha lanzado una campaña en línea en la que piden a usuarios de Twitter y Facebook que compartan imágenes de las cartas de rechazo de sus solicitudes y sus historias de búsqueda.
Una de las personas que forman parte de la campaña dijo que la intención es crear un gran movimiento para hacer más visible el problema y que los padres que se encuentran en similares situaciones en todo Japón se unan.
El número de niños en listas de espera en Japón para ser admitidos en guarderías fue de aproximadamente 90.000 en abril de 2016. (International Press)
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